TÚ puedes marcar la diferencia...

Si piensas que eres insignificante y no puedes hacer un cambio en este mundo, estás muy equivocado. Permíteme asegurarte que puedes hacer una gran diferencia para ti y los demás en esta vida, pero poco a poco.
IMAGEN: COMMUNITY TIMES
Siempre he pensado en maneras de resolver los grandes problemas de la humanidad, pero no noté las menores oportunidades de hacer la diferencia en este mundo. En consecuencia, estaba muy frustrado porque no podía encontrar soluciones a problemas complicados y sentía que estaba jugando un papel insignificante. Curiosamente, siempre pensé que se necesita un montón de recursos (dinero) para cambiar el mundo y que aquellos que tienen estos recursos no estaban tan interesados ​​en cambiar nada. Como resultado, me sentí más frustrado y perdí mi esperanza de traer algún cambio positivo a este mundo. Es un dilema, porque por un lado tú quieres lograr un cambio positivo tanto como sea posible, por el otro te siente impotente y minúsculo si no puedes llegar a ideas para hacerlo.

¿Cómo hacer una diferencia?

Mira las oportunidades por lo que son
No cometas el error de no hacer nada, sólo porque podrías lograr poco en este momento. La vida te proporciona oportunidades diarias en las cuales puedes hacer una diferencia profunda. Sólo tienes que ver la oportunidad por lo que es.



Cambiar el mundo no es un juego de números
Estar frustrado por no tener ninguna posibilidad de resolver los mayores problemas de la humanidad me hizo supervisar las valiosas contribuciones que ya he hecho en la vida. Pensé que era cuestión de números, más gente podía ayudar mejor. Cuando, de hecho, hacer una diferencia valiosa a una sola persona ya es un logro enorme y tiene su importante participación en el cambio del mundo. Piense en grande, pero empiece pequeño.

Cambia el mundo cambiándote a ti
Hay poco que puedas hacer para cambiar a personas ignorantes, a los políticos que se oponen a tus creencias o a todo el sistema en el que vives. Nos centramos mucho en las cosas fuera de nosotros que nos gustaría cambiar en este mundo. La política, el estado y el statu quo, nuestros vecinos, amigos y familia. Al enfocarnos en los cambios externos esperamos establecer que descuidamos lo que podemos cambiar dentro de nosotros. Puedes cambiar el mundo cambiándote a ti mismo y aprovechando al máximo tu vida. Tu grandeza radica en que eres capaz de rehacerte en lugar de no tratar de rehacer el mundo. Al cambiarte a ti mismo, la forma en que piensas, actúas y te comportas con otras personas, serás el cambio que quieres ver en el mundo. Y con eso el mundo que te rodea comienza a cambiar.

Empoderar a los demás
Todos conocemos el proverbio chino "Dale a un hombre un pez y lo alimentas por un día. Enséñale a un hombre a pescar y le darás de comer por toda la vida”. Lo mismo vale para hacer una diferencia en el mundo. Ayudar a alguien en una situación difícil es grande, el empoderamiento de la gente a levantarse por sus propios arranques para que puedan empezar a potenciar a los demás es aún mayor. Una de las cosas más satisfactorias que puedes hacer es capacitar a los demás para que puedan convertirse en parte de traer el cambio al mundo. Si empoderas a otros que a su vez potenciarán a los demás también podrás cambiar el mundo a largo plazo. Y en general es maravilloso ver a aquellos que han apoyado para hacer una diferencia. A través de estas increíbles sinergias, dos o más personas pueden traer un cambio mayor al mundo de lo que serían capaces por su propia cuenta.



Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.

Comentarios