Podría decirse que cada persona tiene un ápice de
control, de ser controladora con las demás personas y con su entorno en
general, en muchos casos estas situaciones pueden tolerarse, dominarse e
incluso sobrellevarlo, especialmente una relación, sin embargo, existen ciertos
aspectos o señales que pueden generarte alerta cuando estás con una persona
enteramente controladora y que por lo general a la larga, no será nada
beneficioso para la relación que sostienes con esa persona.
En principio evalúa tus relaciones, cómo te hacen sentir
las personas que te rodean? eres tú mismo cuando estás junto a ellas? ¿conoces a alguien que parece perder el
control contigo por cualquier cosa que dices o haces, a menudo sin razón?…
Es indispensable que evalúes las relaciones que mantienes
con las personas que conforman tu entorno, para que puedas atender a las
señales que indican la presencia de personas controladoras en tu vida, no
importa si es hombre o mujer observa la influencia que tiene en tu vida, ante
un simple cambio de color de cabello, un cambio de estilo, hacer dieta,
entrenar, cuál es la reacción que tiene esta persona hacia tu decisión? puede
ser un poco difícil darse cuenta que estás cerca de una o varias personas
controladoras, sin embargo, esto es más normal de lo que parece.
Mantente atento ante los cambios de humores de esa
persona que has identificado como controladora, las personas con cambios de
humor suelen ser caprichosas ponen una cara larga en medio de un momento de
alegría.
Los narcisistas con frecuencia enviarán una señal cuando
no se les está prestando atención a ellos y sus necesidades. Esta es una forma
de manipulación a la que es difícil decir no, pues la persona a menudo dirá que
siente un dolor, está molesto, dolido y similares, haciendo así que la otra
persona se sienta mal por él.
Presta atención a los abruptos cambios de temperamento
que tienen estas personas, en conjunto con los cambios de humor, las personas
con estallidos de temperamento pueden ser realmente problemáticas porque nunca
sabes qué postura mantener con estas personas. Desafortunadamente, su
inhabilidad para manejar su ira o resentimiento puede resultar en agresión
física, verbal, emocional o sexual.
Piensa como reacciona ante las preguntas sencillas, las
preguntas pueden irritar a una persona controladora porque ellos prefieren
tener el control a la hora de preguntar, y no los demás.
Las personas controladoras son de poco elogiar a los
demás, incluso tu apariencia personal, si no te dejas influenciar por esa
persona, puede resultar un problema para ellos y por otra parte jamás aceptan
un no por respuesta, incluso pueden llegar a ser bastante negativas.
Y por último evalúa ciertos aspectos como su relación con
las demás personas cómo actúa ante la toma de decisiones especialmente de
circunstancias difíciles y también cuál es su reacción cuando tú te niegas a
hacer lo que esa persona te pide.
Las personas controladoras son más comunes de lo que
pensamos, incluso en muchas oportunidades podemos llegar a convertirnos en una
persona controladora sin siquiera darnos cuenta, si quieres mantener una
relación saludable, reflexiona sobre estos puntos y reconoce si estás rodeado
de personas controladoras.
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