Muchas veces nos ponemos
muchas limitaciones para disfrutar de la vida y nos cuesta apreciar las
maravillas que tenemos a nuestra disposición que no requieren de ningún tipo de
inversión económica.
Una vida que carece de lo
realmente importante, puede estar colmada de lujos, pero no tiene sustancia, su
sentido es absolutamente superficial. Mientras que cuando apreciamos esas
pequeñas grandes cosas, podemos estar sin una moneda encima y estar alineados
con la felicidad.
1. Familia
La familia es un regalo en
todos los casos, aunque tengamos relaciones conflictivas, aunque haya estado
presente el abandono, aunque a veces quisiéramos estar en otra familia,
aquellos seres que nos rodean y comparten nuestra sangre, no están aquí por
casualidad, ellos tienen lo que necesitamos aprender y normalmente entre ellos
se encuentran las personas que más nos aman.
2. Sueños
Nuestros sueños,
correspondan a cuando dormimos o a cuando estamos despiertos, representan para
nosotros cosas hermosas, contactos sublimes, propósitos de vida, estímulos,
catapultas y encierran con ellos la esperanza siempre de que lo mejor está por
venir.
3. Besos
Los besos, como demostración
de afecto, pueden ir desde el más tiernos que nos da nuestro hijo con sus
pequeñas manitos acariciándonos el rostro, hasta el más intenso que nos hace
hervir la sangre, a través de este contacto podemos intimar y sentir a quien
amamos en un solo instante.
4. Abrazos
Los abrazos, que se dan
normalmente con menos frecuencia de la que se debería, son los que nos dicen
que todo está bien, que no estamos solos, que nos quieren, que nos cuidan, los
que nos hacen olvidar cualquier pena por al menos un instante y nos hacer
cargarnos con toda esa energía que a veces necesitamos para continuar.
5. Amigos
Nuestros pilares escogidos
de la vida, quien tiene un amigo, tiene un tesoro, y la inversión para
mantenerlo, cuando es sincero, nada tiene que ver con algo material.
6. Sonrisas
Esas sonrisas, las que
adornan nuestros rostros, que a veces son totalmente espontáneas y otras veces
las utilizamos para subir el ánimo, para ocultar una pena o para recordarnos a
nosotros mismos que no importa lo que pase, si queremos siempre podemos
encontrar un motivo que nos haga sonreír.
7. Recuerdos
Aquellos que no
necesariamente están plasmados en un diario o en una foto, sino que están
almacenados en nuestro corazón de las experiencias más significativas de
nuestras vidas, pudiendo cuando queramos acceder a ellas y llenarnos de
sonrisas, nostalgia e inclusive lágrimas, entendiendo que la vida tiene todo
eso y más… y aun así es maravillosa.
8. Afectos
Nuestros amores, la gente
que queremos, a la que podemos decir: eres importante para mí, gracias por
formar parte de mi vida, mi vida contigo es mucho más bella o sencillamente
callar y mirar agradecidos con la vida por poder sentir por alguien la energía
del amor.
La mayoría de las personas
tiene acceso a cada una de estas maravillas enriquecedoras desde el alma, sin
contar con los amaneceres y atardeceres, poder ver a un niño reír, escuchar los
pajaritos en la mañana, el aroma de un café, el rocío sobre el rostro… estos y
muchísimos más regalos por los cuales no tenemos que pagar, lo importante es
poder apreciarlos, valorar y simplemente agradecer.
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